Reino Unido: Boda de Carlos y Camila

El 9 de Abril de 2005, el príncipe Carlos de Gales y el amor de su vida, Camilla Parker-Bowles, contrajeron matrimonio en el Ayuntamiento de Windsor, tras más de tres décadas de amor secreto.

 
En el Rolls Royce Phantom de la Reina, Carlos y Camilla recorrerieron, prácticamente solos, el único kilómetro que los separaba del sueño que como pareja han acariciado durante años

El coche de los novios sale del Castillo de Windsor

 En una ceremonia civil celebrada en el Ayuntamiento de Windsor, que no duró más de 20 minutos, y acompañados por solo 30 invitados, entre los que se encontraban sus respectivos hijos y algunos miembros de sus familias, Carlos y Camilla se convirtieron en marido y mujer.

Los novios en el Ayuntamiento, donde se celebró la boda
Camilla Shand (su nombre de soltera), recibió los títulos de Duquesa de Cornualles, Duquesa de Rothesay y Condesa de Chester, y legalmente, también es Princesa de Gales.
 Pero Bukingham Palace, anunció que Camilla sería titulada Duquesa de Cornualles para evitar confusiones y por respeto a la memoria de la fallecida Diana Spencer, primera esposa de Carlos, y anterior poseedora del título de Princesa de Gales.

El Príncipe de Gales y su esposa, saludan a la salida del Ayuntamiento
Discreto y de líneas clásicas, Camilla Parker Bowles confió en el buen hacer de las diseñadoras Antonia Robinson y Anna Valentine para su vestido. El color elegido fue el blanco roto. Y los tejidos dominantes, el chiffon para el vestido y la seda para el abrigo.

Los novios, y tras ellos sus respectivos hijos



Los Príncipes Willians y Harry, y tras ellos su prima Lady Sarah Phillips

Los novios salen hacia el Castillo de Windsor
A la una de la tarde en punto, el príncipe Carlos y su esposa abandonaban el edificio del Ayuntamiento de Windsor.
En el Rolls-Royce de la Reina, los recién esposos y sus treinta invitados se dirigieron al castillo de Windsor para asistir a la bendición de su matrimonio en la capilla de San Jorge, en la que sí estaban presentes la Reina Isabel II, su esposo y los 700 invitados, que incluyen a políticos, miembros de la realeza, actores y famosos.
Los Príncipes Haakon y Mette Marit de Noruega

Príncipes Constantin y Laurentien de Holanda

Los Reyes Constantino II y Ana María de Grecia

La Reina y su esposo saludan al Arzobispo de Canterbury
En la capilla de San Jorge recibirian la bendición del arzobispo de Canterbury, Rowan Williams, líder de la Iglesia Anglicana, cuya cabeza es Isabel II y en su día será su hijo, Carlos de Inglaterra.
Precisamente, este puesto hizo que algunos miembros del clero rechazaran públicamente el enlace.

El Príncipe de Gales y la Duquesa de Cornualles a la llegada a la capilla
Camilla lució un favorecedor y vaporoso vestido de seda azul, de corte princesa, y levita con cola, también de seda azul, bordada a mano con hilo de oro (los colores preferidos de Camilla) y un tocado de espigas.

Un traje, también diseñado por Robinson y Valentine, y que ha lucido con gran elegancia y dignidad en una celebración marcada por la sobriedad.

Asimismo, trascendió también, que el bordado de los hilos de oro de su traje nupcial estaba inspirado en una joya de la madre de Camilla.
Los novios, y junto a ellos, la Familia Real

Momento de la ceremonia de bendición del matrimonio
Una vez concluida la celebración religiosa, que duró 45 minutos, los Príncipes de Gales abandonaron el altar mayor, tras hacer una reverencia a la reina Isabel,


El Príncipe y la Duquesa, y tras ellos, la Reina Isabel II
Los novios bajando la escalita de la capilla, seguidos por sus familias
El príncipe Carlos y su esposa, Camilla, que sin perder la sonrisa luchó contra el viento para no perder el tocado sujetándoselo con la mano, recibieron felices y relajados un pequeño primer baño de multitudes como marido y mujer.


Foto Oficial
El Príncipe Carlos y la Duquesa de Cornualles con sus respectivos hijos
Los novios con sus hijos y sus padres.
Después de la sesión fotográfica, los recién esposos se reunieron con los más de 700 invitados en la recepción privada que celebraba la Reina en su honor en los departamentos oficiales del castillo, el salón San Jorge, la Cámara Waterloo y la Gran Sala de Recepción.

El coche de los novios sale del castillo para iniciar su luna de miel

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