Dinamarca: Boda de Federico y Mary

El romance entre la australiana Mary Elizabeth Donaldson y el Príncipe Heredero Federico de Dinamarca es una muestra más de que el amor parece no entender de linajes.


El futuro cabeza de la monarquía más antigua del mundo puso sus ojos en una joven abogada nacida en Tasmania a quien conoció, según se dice, a través del Príncipe de Asturias en un acto de los Juegos Olímpicos de Sydney.
El 14 de mayo de 2004, en la Catedral de Copenhague se celebraría el matrimonio entre el Príncipe Federico de Dinamarca y Mary Donaldson, en presencia de númerosos miembros de la realeza europea:

Los Condes de Wessex

Alejandra, la entonces esposa del Príncipe Joaquin de Dinamarca


Los Príncipes Felipe y Matilde de Bélgica

Los Príncipes Ernesto de Hannover y Carolina de Mónaco

La Infanta Cristina de España e Iñaki Urdangarin, Duques de Palma de Mallorca
Infanta Elena de España y Jaime de Marichalar, Duques de Lugo
El Príncipe Felipe y su prometida, Letizia Ortiz Rocasolano

Príncipes Haakon Magnus y Mette Marit de Noruega
Los Reyes Constantino y Ana María de Grecia
La Reina Beatriz de Holanda acompañada de sus hijos y nueras

La Reina Sonja de Noruega
Los Reyes de Suecia con sus hijos, los Príncipes Victoria, Carlos Felipe y Magdalena

Las Reinas Sofía de España y Paola de Bélgica

El Príncipe Federico de Dinamarca a su llegada a la Catedral de Copenhague

La Reina Margarita II de Dinamarca y el Príncipe Henri

Mary Donaldson llegaría acompañada de su padre, John Donaldson, de origen escocés por lo que vestía el tradicional 'kilt'.

La novia con su padre


La novia vestía un diseño del modisto danés Uffe Frank, discípulo de Armani.
El vestido, con una larga cola, era de satén color perla entallado con mangas tres cuartos de estilo medieval y escote con ligera chimenea que dejaba los hombros al descubierto.

Primer plano de la novia
 El velo de encaje era una pieza que está en la familia real danesa desde hace 100 años y es obra de monjas irlandesas, y perteneció a la Príncesa Margarita de Suecia (Margarita de Connaught) bisabuela del novio.
 Mientras que las joyas eran actuales, una diadema regalo de la reina Margarita y el príncipe consorte y unos pendientes de brillantes y perlas.

El Príncipe, emocionado, recibe a la novia
Con los ojos llenos de lágrimas recibió el Príncipe Federico a Mary Donaldson. La ceremonia comenzó cinco minutos después de las cuatro de la tarde en la Catedral de Copenhague. 



Momento del intercambio de los anillos

Los novios abandonan el templo en presencia de sus familias y de los miembros de las Casas Reales
Entre los invitados se encontraban:
Los Reyes Carlos Gustavo y Silvia de Suecia
Los Reyes Harald y Sonja de Noruega
La Reina Beatriz de Holanda
La Reina Sofía de España
Los Reyes Alberto y Paola de Bélgica
Los Grandes Duques Enrique y Mª Teresa de Luxemburgo
La Príncesa Victoria de Suecia
El Príncipe Felipe de Asturias y Letizia Ortiz
Los Príncipes Guillermo y Máxima de Holanda
Los Príncipes Felipe y Matilde de Bélgica
Los Príncipes Haakon y Mette Marit de Noruega
Los Condes de Wessex
La Infanta Elena y Jaime de Marichalar, Duques de Lugo
La Infanta Cristina e Iñaqui Urdangarin, Duques de Palma de Mallorca
Los Príncipes Carlos Felipe y Magdalena de Suecia
Los Príncipes Constantino y Laurentien de Holanda
El Príncipe besa a la ya Princesa Mary a la salida de la Catedral


La ceremonia duró una hora y fue oficiada por el rito luterano. Una vez convertidos en marido y mujer, los novios recorrieron las principales calles de Copenhague en la calesa Barouche, como ya hicieron la reina Margarita y el príncipe Henry el día de su boda.


Los Príncipes llegando al Palacio de Amalienborg

El recorrido finalizó en el Palacio Real de Amalienborg, desde cuyo balcón  Mary y Federico saludaron a todos los ciudadanos allí congregados, que agitaban banderas de Dinamarca y Australia.

Los Príncipes saludan desde el balcón del Palacio

Los novios con la Reina Margarita y el Príncipe Henri
Muchos de los 20.000 habitantes de Fredensborg, 40 kilómetros al norte de Copenhague, se concentraron cerca del palacio para recibir a los novios y sus invitados, provistos de banderas y champán para celebrar el enlace, igual que ocurrió en las calles de Copenhague.

En la entrada del Palacio de Fredensborg, donde se celebraría el banquete
Foto Oficial



El banquete nupcial se celebró en el Palacio Fredersbong. Los ochocientos invitados al enlace degustaron un menú compuesto de tres platos, tarta nupcial y regado con vinos del castillo que la familia real danesa tiene en Caix, Francia.

El Príncipe durante los discursos
La Reina hablando en el banquete

La Reina besa a la Princiesa como simbolo de bienvenida



El primer baile del príncipe Federico y la princesa Mary fue bajo los acordes de la 'Marcha de honor del príncipe Federico' 


Siguiendo la tradición de Dinamarca, los invitados se van acercando a los novios, para acabar rodeandolos.



Los invitados rodeando a la pareja mientras bailaba
Los Príncipes Federico y Mary saldrian no demasiado tarde del Palacio, con destino desconocido, para iniciar su luna de miel.
Los novios saliendo para la luna de miel
La princesa Mary de Dinamarca vio cumplido uno de sus mayores deseos cuando, a finales de mayo, depositó su ramo de novia sobre la tumba de su madre, Etta Donaldson, que falleció el 20 de noviembre de 1997.
 El ramo que Mary llevó el día de su boda, tenía flores traídas expresamente desde Australia, su tierra natal.


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